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    El proceso de elaboración del vino es cada vez más popular, ya que es una de las bebidas alcohólicas de mayor consumo en todo el mundo. Así pues, la experiencia de prepararlo ha evolucionado a lo largo de los años y se ha vuelto algo fascinante. ¿Te apasiona el vino? ¿Tienes interés en adquirir conocimientos sobre la preparación de esta bebida? Si es así, te recomendamos acceder e informarte de nuestra Maestría en Elaboración de Vinos, diseñada para conocer todo el entorno del vino y los procesos por los que pasa antes del consumo.

    ¿Cuáles son las materias primas en la elaboración de vinos?

    La elaboración del vino ha ido cambiando con los años, pues es un proceso milenario que ha alcanzado un nivel complejo a la hora de ponerlo en práctica. Aun así, todo está relacionado con la fermentación del zumo de la uva, ya que es la materia prima principal en el proceso.

    La uva está compuesta por las pepitas, la pulpa, los hollejos y ciertas vitaminas y minerales beneficiosos para la salud. Estas pepitas no tienen demasiada relevancia, aunque sí se rompen pueden producir un sabor amargo al vino. Por su parte, la pulpa es el principal componente, ya que es la parte líquida que se convierte en vino. En cuanto al hollejo (piel de la uva), es la que se encarga de dar el color característico y el aroma al producto.

    Asimismo, esta fruta está dividida por el raspón y el grano. El primer componente suele separarse de la uva para la fermentación, aunque en algunos tipos de vino de larga crianza se mantiene. Por otro lado, el grano de la uva es primordial para la viticultura, pues contiene los elementos necesarios para su elaboración.

    ¿Cómo es el cultivo del viñedo?

    ¿Qué hay antes de la preparación del vino? La plantación de los viñedos. Para que la calidad de estas uvas sea la adecuada, es necesario tener un viñedo con los cuidados recomendados. Algunas de las pautas a seguir para tener un buen viñedo son:

    • Establecerlo en un lugar con la latitud y altitud correspondiente para el tipo de uva que se vaya a plantar.
    • El suelo tiene que ser un poco más seco, sin demasiada agua antes de la cosecha.
    • Mantener el viñedo a una exposición correcta al sol.
    • Aunque un terreno parezca poco fértil, podría ser el indicado para un viñedo. El suelo debe disponer de pocos nutrientes.
    • La tierra debe tener el pH situado entre 5,5 y 6,5, sin ser más alto que 7.
    • Contar con un sistema de apoyo (alambres o palos) para que soporte el peso de la planta.
    • Elige el tipo de uva que sea mejor para el clima predominante del lugar.

    ¿Cuál es el proceso de elaboración del vino?

    No hay un solo método estándar para la producción de vino. En realidad, con la variedad de vinos existentes, es frecuente que el proceso cambie según el producto final. Aun así, hay ciertos pasos que son imprescindibles para obtener esta bebida. A continuación, podrás conocer un poco más de las etapas de la elaboración del vino.

    Vendimia

    Una de las partes del proceso más conocidas es la recolección o recogida de la uva. El comienzo de la vendimia lo determinará la maduración de la fruta, ya que así se extrae un vino de calidad. También es importante conocer el nivel de azúcar de la uva, ya que de este dato dependerá la fermentación y la cantidad de alcohol presente en el vino.

    Traslado a la bodega y despalillado

    Al trasladar la fruta a la bodega correspondiente, es indispensable que se tengan en cuenta las condiciones del transporte. Si no se mantienen los requisitos y pautas establecidas, la uva podría empezar a fermentar antes de tiempo. Cuando se establecen en la bodega, se analizan las condiciones de maduración e higiene. Posteriormente, en la despalilladora se procede a separar los granos de la uva del raspón.

    Estrujado

    Se comienzan a estrujar los granos en una máquina para obtener el mosto. Antes, el proceso se denominaba el “pisado”, aunque ahora se dispone de máquinas especiales con las que extraer el zumo sin romper las pepitas. Así, el sabor amargo no daña la bebida y se obtienen mejores productos.

    Maceración

    El líquido pastoso (mosto), que se obtiene con el estrujado debe mantenerse en reposo durante una o dos semanas. Durante estos días, la piel de la uva, conocida como hollejo, le proporciona al vino ese tono rojizo (u otro color dependiendo del tipo de uva). Al mismo tiempo, se remueve constantemente el mosto para que la parte líquida se mezcle con el color y el sabor del hollejo. En este paso también se genera la fermentación alcohólica. El azúcar de la fruta se transforma en alcohol debido a las levaduras presentes en la uva.

    Descube

    Ya finalizadas las etapas anteriores, se continúa con el descube. El líquido obtenido se separa de la parte sólida y se introduce en otro depósito. Allí, se lleva a cabo la fermentación maloláctica. ¿En qué consiste esto? En resumen, el ácido málico sufre una transformación química y se convierte en ácido láctico. Es en esta parte cuando el vino disminuye el sabor ácido y es mucho más agradable. También se realiza un nuevo prensado del hollejo para conseguir el vino restante.

    Crianza

    Ya ha finalizado el proceso para obtener el vino. El líquido permanece en la bodega reposando en las barricas de madera características. La humedad y la temperatura del lugar se deben controlar. Además, la madera seleccionada, el grado de tostado y la cantidad de veces que se hayan empleado esas barricas modificarán el carácter del vino. Durante esta etapa, el vino adquiere las notas aromáticas que se saborean posteriormente.

    Estabilización

    Aquí se incluye el proceso denominado trasiego. Consiste en trasladar el vino de una barrica a otra con el propósito de eliminar posibles residuos. También se produce la clarificación, una etapa en la que se aplican componentes clarificares que se encargan de arrastrar la materia hacia el fondo del depósito. Y, para eliminar estos residuos se continúa con la filtración.

    Embotellado

    El último paso de este largo proceso al que se somete el vino. Se introduce el vino en las botellas y se coloca el cierre que corresponda según diversos factores. Si se trata de un vino joven, la comercialización se lleva a cabo con rapidez. En cambio, el resto de estos vinos pasarán por un periodo de reposo.