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    Ahora que estamos en tiempos complicados para la salud, cuidar tu sistema nervioso también es muy importante para sentirte bien ¿Pero sabes cuáles son las generalidades del sistema nervioso y qué hacer para protegerlo? Aquí te lo contamos, así que, sigue leyendo. O fórmate de manera profesional en el tema con nuestra Maestría en Neuropsicología Clínica.

    Generalidades del sistema nervioso y su función

    El sistema nervioso es una red complicada de estructuras específicas que debe gestionar y organizar la función de todos los órganos y sistemas. Además, dicha red coordina la interrelación de cada órgano y la relación del cuerpo con el medio externo. En este sentido, el sistema nervioso tiene la misión de detectar cambios en el medio interno y externo, analizar esa información y actuar mediante modificaciones en músculos o glándulas.

    Una de las generalidades del sistema nervioso es que está dividido en el sistema nervioso central y el sistema nervioso periférico. El primero está compuesto por el encéfalo y la médula espinal. Por lo que en el segundo están todos los tejidos nerviosos ubicados fuera del sistema nervioso central.

    ¿Cómo funcionan ambos sistemas?

    Como ya hemos mencionado, el sistema nervioso central está formado por el encéfalo y la médula espinal. Así, el encéfalo es la parte que está concentrada en el cráneo, ahí también se comprenden el cerebro, el cerebelo y el tronco encefálico. En cambio, la médula espinal es la parte ubicada en el interior del canal vertebral que se conecta con el encéfalo mediante del agujero occipital del cráneo. Por lo tanto, el sistema nervioso central recibe, fusiona y correlaciona diversas clases de información sensorial.

    Además, es la fuente de tus pensamientos, emociones y recuerdos. Por lo que después de integrar la información, mediante funciones motoras que se mueven por nervios del sistema nervioso periférico, ejecuta la respuesta adecuada.

    Ahora bien, las generalidades del sistema nervioso periférico está formado por nervios que conectan el encéfalo y la médula espinal con otras partes del cuerpo. Así, los nervios que inician en el encéfalo se llaman nervios craneales. Y los que empiezan en la médula espinal, nervios raquídeos o espinales. También, hay ganglios pequeños situados en este sistema, los cuales tienen cuerpos neuronales. Estos están unidos a nervios craneales o a nervios espinales. Básicamente se encarga de conectar los receptores del organismo con los centros nerviosos.

    ¿Cómo mantener sano el sistema nervioso?

    Aunque no lo creas, es importante que sepas detectar los cambios que se producen en tu entorno. La razón de esto es porque los estímulos internos o externos que se generan por los cambios en el ambiente provocan sensaciones en tu organismo. Así, estas reacciones se traducen en respuestas e información que se recibe en los receptores, u órganos sensoriales, para manifestarse en un lenguaje fisiológico. Esto puede ser estrés, ansiedad u otro tipo de sensación. Después, se envían al sistema nervioso central para que produzcan la mejor respuesta en los órganos efectores.

    Sin embargo, para que todo esto trabaje adecuadamente, es fundamental que tengas un estilo de vida sano. Por ello, tu rutina y tus relaciones deben permitirte actuar serenamente. Esto ayudará a que los estímulos que recibas habitualmente no te generen estrés o un impacto emocional que dañe tu sistema. Por ello, para hacer funcionar correctamente las generalidades de tu sistema nervioso te recomendamos que sigas los siguientes consejos.

    Aliméntate de manera equilibrada

    La comida que te ayudará a controlar tu sistema nervioso es la que no está procesada. Esto quiere decir que mientras más natural, mejor. Esto es así porque un alimento cuando está más modificado, menos nutrientes aporta. También, es posible que a través de ciertos alimentos procesados puedan ingresar bacterias a tu sistema nervioso, por ello es mejor evitarlos. Así, para tener un sistema nervioso fuerte, te sugerimos que consumas frutas, verduras, huevos, frutos secos y cereales integrales.

    Duerme y descansa adecuadamente

    Descansar y dormir lo suficiente es esencial para que el organismo se recupere completamente. Para ello, debes crear una rutina o evadir todo lo que te impida dormirte temprano o lo suficiente para empezar bien al día siguiente.

    Por ejemplo, algo que puedes hacer para dormir mejor es cenar antes de las 9 de la noche y consumir alimentos ligeros para una digestión fácil. También, lo mejor es que no consumas bebidas estimulantes antes de dormir o en la cena. Esto te dificultará conciliar el sueño. Igualmente, puedes ayudarte a relajarte si lees, escuchas música tranquila o haces un poco de estiramientos antes de acostarte.

    Así, si procuras hacer esto cada día te empezarás a crear una rutina y tendrás resultados muy beneficiosos.

    Haz ejercicio constantemente

    Las generalidades del sistema nervioso funcionan de forma correcta al ejercitar el cuerpo. En verdad, sus resultados positivos son muy rápidos porque al momento en que realizas ejercicio puedes sentir cómo mejora tu estado de ánimo. También, ayuda a recargar tu energía e incluso a tu descanso.

    Por ello, te recomendamos este tipo de estímulos en tu día a día para que tu sistema esté relajado y no generes enfermedades. Así, puedes hacer ejercicios de cardio si tienes una rutina muy sedentaria. O, hacer deportes más relajantes y estiramientos, como yoga, taichí, pilates, etc, si llevas una rutina bastante agitada. El mejor momento para realizar tu ejercicio dependerá de cada ti, de tu rutina y tus necesidades.

    No obstante, es bueno que estes en contacto con la naturaleza y determines un tiempo para ti. Esto te ayudará a relajarte y a evitar sufrir estrés, ansiedad o problemas de nervios. Recupera ese espacio de tranquilidad y acude a lugares naturales en los que puedas olvidarte de tus preocupaciones diarias. Aunque no lo creas, esto ayudará a recibir otro tipo de estímulos positivos que beneficiarán el funcionamiento general de tu sistema nervioso.