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    Actualmente, las costumbres alimentarias han cambiado por cuestiones de salud o cuidado ambiental. Esto ha provocado que los alimentos de origen animal queden desplazados o se sustituyan. Sin embargo, son múltiples los nutrientes que contienen y los beneficios que aportan como fuente de energía para hacer deporte.

    No obstante, es cierto que no todos los alimentos de este tipo se deben consumir a menudo. Por lo tanto, te contamos cuáles son los productos más recomendables para comer según sus características. Así que, sigue leyendo o, consulta nuestro curso en nutrición deportiva para especializarte en este tema.

    ¿Cuáles son las propiedades de los alimentos de origen animal?

    Los alimentos más consumidos de origen animal son la carne, el pescado, los huevos y los lácteos. Este grupo nutricional es fuente de potasio, hierro, yodo, calcio y zinc. Además, tienen vitamina D, K, A y del grupo B, que ayudan al metabolismo de las proteínas y en el mantenimiento del sistema nervioso.

    Gracias a estos macronutrientes, forman y reparan el tejido muscular, el nervioso, el óseo, entre otros. A continuación, te mostramos algunos de los alimentos con más propiedades.

    Carne roja

    La carne roja es una gran fuente de hierro y proteínas. Estas son las encargadas de reparar y construir los tejidos. Además, forman las enzimas, los anticuerpos, las hormonas, y algunos neurotransmisores.

    En cuanto a vitaminas, contiene del tipo B3, B6, niacina y B12. Estas se encuentran estrechamente relacionadas con la producción de glóbulos rojos. También, cuentan con vitamina D, que, conjuntamente con el fósforo y el calcio, ayudan en la formación de los dientes y huesos.

    Cabe destacar que este tipo de carnes no se deben consumir en exceso por sus consecuencias en el incremento del ácido úrico.

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    Huevos

    El huevo es una excelente fuente de energía, ya que contiene vitamina D, B12, B6, cobre, hierro, zinc y selenio.  En la clara se encuentra más de la mitad de la proteína que este posee, además de tener vitamina B2. En cuanto a la yema, esta posee más calorías que las claras, pero concentra las vitaminas A, E, D y K.

    Los huevos son considerados una fuente de proteínas, ya que cuenta con los 9 aminoácidos esenciales que no se producen en el organismo.

    Carnes blancas

    Estos alimentos de origen animal concentran una cantidad mayor de proteínas que las carnes rojas. Además, tienen un 30% de grasa, vitaminas y minerales como el fósforo, zinc, potasio y yodo.

    En cuanto al colesterol, por cada 100 gramos solo cuentan con 80 miligramos. Igualmente, tienen bajos niveles de purinas, por lo que son fáciles de digerir, sobre todo el pollo y el pavo.

    Maricos y pescado

    Los crustáceos como los langostinos y las langostas entran dentro de esta clasificación. También, los moluscos, representados por los mejillones, caracoles, calamares y más.

    Se entiende que los mariscos aportan proteínas y vitaminas A, D y del grupo B. Con relación a los minerales, se destacan el potasio, zinc, hierro, cloro, magnesio, calcio y sodio. Ciertamente, son beneficiosos para la salud, ya que poseen grasas poliinsaturadas que disminuyen el riesgo de padecer enfermedades del sistema cardiovascular.

    En cuanto al pescado, este se considera más que una opción de alimento proteico. Esto es así porque las grasas de algunas especies, contribuyen con el desarrollo del cerebro. Tanto en el feto como el de los niños en sus primeras etapas.

    En definitiva, el mundo de la alimentación es cada vez más variado. Pero, el objetivo también es que los alimentos de origen animal que se lleguen a consumir sean frescos y naturales.