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    En un blog anterior hablábamos sobre la clasificación de los sentimientos, ahora creemos importante hablar sobre cómo gestionar las emociones. Un buen control de ellas permite identificar, aceptar y regular lo que sentimos. Es un trabajo difícil que necesita de autoconocimiento para cuidar de la mejor manera la salud mental. ¿Quieres saber cómo aprender a manejar lo que sientes? Sigue leyendo, te daremos algunos consejos. O, aprende profesionalmente de este ámbito y consulta nuestra oferta formativa en psicología.

    ¿Cómo gestionar las emociones?

    Este año marcado por el Covid-19 nos ha hecho experimentar muchos cambios emocionales que no teníamos previstos. Y es que enfrentarse a esta situación extraordinaria provocó que cada uno desarrollara la resiliencia a su manera. Aunque pudiera parecer algo negativo, es una gran oportunidad para aprender a conocernos mejor.

    Sin embargo, este proceso de autoexploración en momentos de cansancio, incertidumbre o ansiedad no es nada fácil, y menos si no tienes las herramientas adecuadas. Por ello, te dejamos algunos consejos para que sepas gestionar las emociones ante cualquier adversidad.

    1-. Tú antes que los demás

    Mantener hábitos saludables es muy importante para que tus emociones no se desborden. Así, el dormir bien y por 8 horas, tener una alimentación adecuada, hacer ejercicio y dedicar ratos al ocio es fundamental. Con ello podrás controlar tus sentimientos y emociones, y estar en estados de tranquilidad y relajación por mas tiempo. Recuerda, está bien poner límites y valorar tus momentos contigo mismo para esta bien.

    2-. Establecer una rutina

    Probablemente este año te hayas visto obligado a cambiar tu rutina y esto te ha descontrolado un poco. Es en estos contextos de cambio cuando es imprescindible la gestión de emociones. Por lo tanto, aunque tus horarios y actividades se hayan modificado, puedes establecer una nueva rutina adaptada a tus necesidades. Eso sí, te recomendamos empezar a hacer lo prioritario y continuar con tus actividades menos urgentes.

    3-. Está bien sentirse mal

    Muchas veces se nos exige no vivir las emociones y estar en la mejor versión de nosotros todo el tiempo. Pero eso no tiene que ser así, es normal sentir altibajos a lo largo del día y de la vida. Aprender a gestionar las emociones es reconocer que somos seres vulnerables y debemos dejar de lado los prejuicios. Normalizar nuestros sentimientos y emociones nos ayudará a reconocerlas e identificarlas.

    4-. Identificar para gestionar las emociones

    La base de la gestión de las emociones es la identificación de las mismas. Cuando nos sentimos desorientados surgen emociones de miedo, tristeza o desbordamiento. No te culpes ni avergüences, es normal sentirse así. Aprender a identificar estas emociones y aceptarlas te ayudará a no retenerlas y acumularlas. Existe una amplia clasificación de emociones, pero si quieres empezar por lo más básico, la alegría, el miedo, la tristeza y el enfado son las básicas.

    5-. Fluir y soltar

    En este trabajo interno de gestión emocional, es importante aprender a soltar. Cuando identifiques una emoción que te incomoda, no te aferres a ella. Muchas veces hacemos todo lo contrario, pero debes etiquetar esa emoción y dejarla ir, como si fuera una nube de humo que se deshace. Si te cuesta desprenderte de ellas, no dudes en pedir ayuda a un profesional para que te oriente mejor.

    6-. Escucha tu cuerpo

    Todo lo que sentimos emocionalmente el cuerpo lo refleja de una u otra manera. Si tienes ansiedad o estrés, nota cómo muchas veces se aprieta la mandíbula al instante. O si estas preocupado, el estómago lo resiente. Aunque cada persona lo experimenta de diferente manera, el cuerpo siempre envía señales. Así que ya sabes, obsérvate y escúchate.

    7-. No niegues tus emociones

    Negar las emociones no es buena idea. Aunque muchas personas esconden lo que sienten y dan la espalda a su estado de ánimo, esto no siempre es lo mejor. Busca a alguien que pueda entenderte o si prefieres guardártelo para ti, prueba reflectando esas sensaciones y emociones en un diario personal. Escribe cada día qué siente y por qué crees que lo sientes. Así, poco a poco te abrirás a la idea de gestionar las emociones y aprenderás sobre ti mismo.

    8-. Encuentra maneras de relajarte

    Practicar yoga, respiración consciente, mindfulness o meditar son herramientas que pueden ayudarte en la gestión de las emociones. Practícalas de manera regular o sigue una sesión de meditación guiada antes de ir a la cama. Todas estas herramientas relacionadas con la relajación y el autoconocimiento te permitirán gestionar las emociones de manera provechosa.